LA
PREVENCIÓN A ESCENA
Este es el título de mi exposición el pasado día 4 noviembre
2015 en las IV Jornadas formativas sobre conductas adictivas que organiza cada
año Diputación de Alicante.
Desde Diputación tuvieron la gentileza de invitarme a participar
en las mismas. No sabían en el jardín en el que se estaban metiendo. Después de
aquello nada quedaría igual.
Participar en unas jornadas formativas para profesionales o
especialistas como expositor es algo que impresiona un poco. Pero el hecho de
que alguien haya pensado en nosotros para hacerlo motiva mucho más. No hay duda de que la satisfacción de uno
mismo por el trabajo bien hecho es importante, pero también lo es que desde
fuera sepan valorar ese trabajo y aunque peque de soberbia, quiero interpretar
esa invitación como un reconocimiento al trabajo realizado. Si es así, muchas
gracias a quien corresponda.
Aunque el mérito me lo quiera quedar yo, el proyecto “Menos
Drogas, Más Tú” (que presentamos en las jornadas) es el resultado del magnífico
trabajo de un elenco de profesionales de primer nivel que han puesto tanto
esfuerzo y cariño como yo en el mismo. Y qué mejor momento que éste para agradecer
tal implicación a Vicky, Susana, Helena, Miriam o Pablo, o lo que es lo mismo,
a Clown Destino Teatro, Teatro Gingko Biloba y a Helena Rincón Psicóloga.
Los educadores/formadores nos cansamos de repetir todo el
tiempo que hay que enseñar con el ejemplo. Y esa fue la razón por la que, tras
el ofrecimiento de Vicky, nos pusimos a pensar cómo hacer ver al público nuestra filosofía de trabajo innovadora,
creativa y vivencial. Y sin saberlo, ahí mismo teníamos la respuesta: haríamos
una intervención creativa, innovadora y vivencial con un ejemplo de nuestro
modo de actuar en el proyecto sobre drogas.
Repetiríamos la técnica del topo, topa en este caso, y Vicky
se infiltraría entre el público para interrumpirme con preguntas que me
obligarían a remarcar aquellos puntos importantes que yo quería que quedaran
claros entre los asistentes. A través de la técnica de las interrupciones
conseguiríamos activar las emociones del público mientras aportábamos
información importante y mostrábamos una nueva estrategia de trabajo. Justo lo
que pretendíamos con la exposición.
Del dicho al hecho hay mucha diferencia. Entre los nervios
de hablar ante un público tan selecto, disimular las interrupciones tratando de
que no se notara que estaba todo preparado y calmar los ánimos de una parte del
público que no comprendía la situación… fue difícil mantener la postura. Sin
embargo, todo salió bien. E incluso terminamos la intervención con una
demostración de clown a cargo de la siempre espectacular Protona, otro de los
recursos que utilizamos en el proyecto, que cambió la indignación del público
por las sonrisas y los aplausos.
Yo no soy el más objetivo para valorar el resultado de
nuestra intervención, pero el aplauso espontáneo cuando se descubrió la topa,
las numerosas personas que se acercaron a lo largo del día para felicitarnos y
los comentarios recibidos a través de las redes sociales me hacen sospechar que
no lo hicimos del todo mal.
Creo que, como mínimo, la idea que queríamos transmitir se
ha entendido bien: dejar atrás las viejas recetas para poner en marcha nuevas
formas de trabajar la prevención.
Espero que nuestras ideas hayan podido servir a mucha gente
para inspirarse y reinventar sus métodos de trabajo y que, todos juntos,
consigamos construir un mundo un poquito mejor cada día.
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